El fotopóster clásico con su delicada textura sedosa y aterciopelada y una estructura de fieltro muy cuidada, proporciona a sus imágenes un impresionante efecto de tridimensionalidad y profundidad, así como una excelente reproducción de colores y detalles. Además, produce un contraste único en las impresiones gracias a la elevada profundidad de los negros
